La guitarra llora, la voz acompaña, el sentimiento se plasma en un ritmo, que eriza la piel de todos aquellos que aman la música, la caprichosa melodía se apodera del salón en donde suena, no importa ya lo que otros hagan, el estrés del diario vivir, o los quehaceres rutinarios, esto es acerca y exclusivamente de la melodía, al diablo con todo lo demás, por eso me gusta el arte... ¿A quién le importa el resto?
martes, diciembre 10, 2013
viernes, noviembre 08, 2013
Confesiones de una mente insegura
Como no soy religioso, no tengo un lugar más que los escritos para confesarme, al final logro sacar un poco de tiempo para poder hablar conmigo mismo, y en cada redacción siempre trato de escuchar mis pensamientos, para que todo se vuelva menos robótico y sea mucho más parecido a una conversación que tendrías en cualquier cafetería con un amigo.
Confieso que desde que soy niño siempre he sentido una inseguridad increíble, me acuerdo por ejemplo aquél primer día de clases en que por fin llevaba puestos unos enormes anteojos con pasta café, no quería que los otros niños me vieran como un cuatro ojos en el kinder, hasta forcejee con mi madre para no entrar en esa maldita clase, al final todos los esfuerzos fueron en vano y la calma se adueño de mí, con el paso de los días ya era habitual para mí tener esos maldito espejuelos, y sí era el cuatro ojos de la clase, nada podía evitar que los otros niños me dijesen ahí va el cuatro ojos.
Otro de mis secretos es que nunca he sido constante con mi peso, de hecho en la escuela siempre fui un gordo, ese era mi apodo, recuerdo cuando hacíamos equipos de fútbol en los recreos, alguien decía el gordo va con nosotros, y curiosamente era costumbre para mí tener ese apodo, ya no importaba demasiado mi nombre, yo era sencillamente el gordo de la clase, había otro gordo pero ese no era gordo era Oso.
Tampoco era demasiado sociable, hay acontecimientos, que no significan nada para la historia pero quedan grabados en nuestra cabeza por efímeros que sean, una vez estaban todos los niños de la escuela, sentados en una banca en el gimnasio, ya no estaban hablando de cosas de chicos, eran niños que trataban de hablar como adultos, de temas serios, de noviazgos, de amistad entre sexos, algo que rara vez se ve en etapas tempranas de una escuela, pero nosotros ya estábamos en sexto grado, me acerqué a la banca en son de amistad, y todos me gritaron: "vete gordo, nada que ver vos acá", así que hice caso, me fui y corrí por toda la escuela, quería estar en el lugar más lejano posible, no quería tener nada que ver con esa escuela que hoy día recuerdo con cariño.
Al final de todo me di cuenta que la lucha jamás fue con ellos, sino conmigo mismo, y por eso atesoro todos esos recuerdos, porque ahora a mis casi 30 años, me doy cuenta que la lucha sigue siendo contra el mismo enemigo, Yo.
martes, noviembre 05, 2013
domingo, octubre 20, 2013
Mis favoritas
Del nuevo disco de Travis... me encantan estas dos piezas... todo el disco es increíble pero estas dos son mis favoritas:
viernes, octubre 18, 2013
Ventanas
Hay ventanas en las que se pueden ver muchas cosas, no siempre agradables, quizás la visión no es tan paisajistas como quisiéramos, quizás van a dar un muro de ladrillos, cuando la vista no es buena, es mejor comprar cortinas, cobijas o hasta una bolsa, depende claro esta de la economía del propietario de la casa. Yo compré bolsas.
Saludos Cordiales.
lunes, octubre 07, 2013
miércoles, octubre 02, 2013
miércoles, septiembre 25, 2013
El Hombre de Hojalata
Las ironías de la vida, el Hombre de Hojalata tenía deseos de recuperar su corazón, para volver a sentir, el Mago de Oz no pudo darle al Hombre de Hojalata lo que ya tenía.
¿A cuantos de nosotros nos sucede esto?, pasamos creyendo no tener algo, alguna virtud, valor, sentimientos, y pasamos la vida buscando eso de lo que creemos carecer, pero en realidad esta intacto dentro de nosotros.
El Hombre de Hojalata nos presenta este romanticismo, que a su vez resume la vida.
Yo creo en el Hombre de Hojalata, y este dibujo es mi pequeño homenaje.
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Filosofía Barata,
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sábado, septiembre 21, 2013
La caja en la cabeza
Escribí esto hace como dos semanas:
Bien hoy es viernes, un viernes como todos los demás, como siempre reina la reflexión, creo que se debe a que durante mucho tiempo me he convertido en un barco que tiene un maldito ancla en uso, quisiera ser un animal de costumbre, como el ejecutivo que todos los días realiza una rutina intachable, se despierta, desayuna, se baña, llega temprano al trabajo, realiza una que otra tarea, ve el culo de su secretaria, almuerza, realiza una que otra tarea, se despide, un poco de ocio, y a la cama.
Bien hoy es viernes, un viernes como todos los demás, como siempre reina la reflexión, creo que se debe a que durante mucho tiempo me he convertido en un barco que tiene un maldito ancla en uso, quisiera ser un animal de costumbre, como el ejecutivo que todos los días realiza una rutina intachable, se despierta, desayuna, se baña, llega temprano al trabajo, realiza una que otra tarea, ve el culo de su secretaria, almuerza, realiza una que otra tarea, se despide, un poco de ocio, y a la cama.
Tengo grabada una frase en mi mente: "Me voy para buscar lo que ya no tengo". Puede leerse muy aventurero, lleno de amor o armonía, pero yo me digo a mi mismo: "Yo nunca te busque, al contrario la vida me enseño tu existencia". La idea que trato de mostrar en esta frase es que la vida como tal no es algo que se planea, y paradójicamente es algo que vivimos planeando, incluso uno de mis libros de mercadeo decía quien no planifica, planifica fracasar, y esta bien si tomamos en cuenta cosas superficiales, el trabajo, un negocio, que se yo... pero si hablamos de algo más serio como la vida simplemente pasa...
Me acuerdo de una amiga que pasó varios meses planificando su boda, preparando todo la ceremonia, la sala de recepción para invitados, la fiesta, los payasos, la luna de miel, dos años más tarde toda su planificación terminó en divorcio, ahora mismo me pregunto si planifico su boda para los novios o simplemente para que los demás vieran el poder del amor. Creo que el amor no necesita de ceremonias ostentosas. No se planifica, es sólo ese chispazo que nos cambia la cara cuando vemos a esa persona, que detiene el mundo, lo que hacemos, sólo con pensar.
Hubo un tiempo a la edad de 20 años en que estaba obsesionado con las fechas, realmente creía que con cada examen que ganaba o perdía, eso perjudicaría todo el resto de mi plan, pero conocí a una chica que tenía en su cuello una enorme cicatriz, le pregunté: ¿Qué significa esa marca?, la chica me contó que ella era una ganadora, porque había tenido cáncer un par de veces, y lo curioso es que así me lo contó, como si se tratase de un grano, en esa etapa de mi vida contrastó totalmente con mi ideología, porque pensé en lo superficial que suena tener un plan. A veces vale la pena simplemente dejarse llevar por las corrientes, disfrutar del momento, algo que pocas veces hacemos, porque o vivimos en el futuro o en el pasado.
Nos sorprende la vida, por ejemplo este año conocí la existencia de los loros Ringneck, son originarios de Asia, y son realmente simpáticos, parecen una especie de robot por su aro que rodea el cuello, también son legales en mi país y en otros sitios como España los matan porque están acabando con los huevos de otras aves. Uno de mis objetivos es tener uno de ellos, ahora no puedo permitírmelo porque no tengo trabajo, pero precisamente esas sorpresas son de las que quiero beber todos los días.
No voy a mentir todos tenemos una burbuja, un espacio, un acontecimiento, en el que quedamos atrapados el resto de nuestras vidas, y con el paso de las horas, simplemente lo escondemos, pretendemos que no existe, pero cada mañana, que nos vemos en el espejo, y nos damos cuenta que hemos cambiado, entendemos que eso a lo que tanto le debemos, esta ahí y nos acompañará, no sólo en el desayuno, sino hasta que respiremos por última vez.
Hay una canción de Eddie Vedder que describe su dolor interno, fue una etapa de su vida, siempre me llegó al corazón ese tema:
Hay una canción de Eddie Vedder que describe su dolor interno, fue una etapa de su vida, siempre me llegó al corazón ese tema:
viernes, septiembre 20, 2013
Yo creo en Dios...
Decirlo como una trinchera, como una base para sentir que hay algo más allá que me cuida, que me respeta, que me hace intachable, imperceptible a los demás, creer en Dios pero no en la humanidad es como querer disparar a miles de personas con mis actos, engañando, olvidando, entregando mi virginidad a cualquier patas vueltas en lugar de al hombre o mujer que me ama, emborrachándome, fumando, y después pretender que soy inexpugnable, que el mundo esta contra mí, que soy la oveja bondadosa, que Dios me entiende y nadie más...
Eso son tonterías, Dios es un ser que inventaron para que millones de personas se golpeen la espalda, que tengan una justificación para pecar, para luego creer en una licencia o peaje el confesarse, para señalar a todo el que tiene otras creencias, para desacreditar, para mentir, para tener un arma que en lugar de filo o balas tiene una cara de Dios, para predecir a los no creyentes que tendrán un juicio, que bendito sea Dios a donde irán con esas costumbres.
Dios existe, en la cabeza de todos nosotros, Dios es un ideal imposible, como el superhombre de Nietzsche, todo suena muy bonito en teoría pero es muy complejo llegar a tener la espiritualidad de un exagerado, pero es extremadamente fácil ver a los demás, lo realmente complejo y que requiere un arte de precisión y auto-control es mirarme a mi mismo...
A todo esto Dios es gente, Dios es humanidad, sino amas al prójimo no amas a Dios, porque Dios existe gracias a los hombres, él los creo a ellos, y ellos lo crearon a él.
Bendito sea Dios por mostrarme la cáscara máscara de miles, ya que sin religión yo no podría con pocas palabras entender de la pasta que esta hecho cada individuo.
Gracias a Dios que yo no uso ese escudo con la cara de un santo, como si de la cabeza de medusa se tratase, para convertir en piedra todo lo que veo, todo lo que creo y todo lo que juzgo.
¿Quieres amor? da amor, no pretendas amor, la misma biblia lo dice: "por sus obras los conocereís".Mt 7,13-14
Bendito seas José, María y Jesús, de que somos espíritus invisibles en un mundo de gente, que apenas se ve, pero que mucho se juzga.
martes, septiembre 17, 2013
Canciones melancólicas
Me encanto ese post en el foro donde ponían canciones con mucho sentimiento, yo voy a poner mi lista.
I need you - America
I need you - America
A cada Hombre cada mujer - Seru Giran
Hurt - Cover de Nin - Johnny Cash
Anathema - Are You There?
Time - Alan Parksons Project
Damien Rice - Amie
Jack Johnson - Never Know
Better Togheter
viernes, septiembre 13, 2013
Maestro!
Yo también como migajas de pan... cuando recuerdo estos clásicos...
Ojala algún día pueda verlos en vivo...
Ojala algún día pueda verlos en vivo...
Algo muy difícil porque nunca ni he salido del país, ni me he montado en un avión, y no creo que lo haga, yo vuelo en mi cabeza nada más...
lunes, septiembre 09, 2013
Literatura Surrealista
Hace tiempo no escribo literatura surrealista, para liberar mi cerebro y que simplemente mi cabeza no piense, sólo escupa.
He visto los pájaros volar hacia el norte, lo único que siento es el corazón latir, es nostalgia, es dolor, pero las aves simplemente vuelan y no me dicen un hasta luego, mucho menos un adiós, es una experiencia macabra, como la de una calabaza estrellada en el mundo de las calabazas que no son de decoración.
Como quisiera probar ese néctar azul, pero al mismo tiempo encuentro paz en lo que se dilata, no me basta con pintar miles de cuadros o escribir poesía barata, el cerrojo es capaz de abrirse en esas aves, en mi camino ese candado se encuentra cubierto con lamentos de mil niños, que jugaban en un parque de escuela, el gordo me decían, entre tantas piernas golpeando un balón, la cabeza me explotaba, sólo quería despedir a las aves, esas bellas aves que se desintegraban en el horizonte.
Ahora sólo miro con nostalgia, ese laberinto de hámster desesperado por encontrar su alimento, será la maldita nuez lo que busco, o simplemente las rodillas me sangran otra vez, como cuando caí en el pavimento aquél verano.
Necesito combustible por eso escucho las canciones, que se mueven al ritmo veloz de piernas impulsando una bicicleta cuesta arriba por una pendiente, ya no busco palabras complejas, sólo palabras sinceras, en el pasado pensé que los sinónimos hacían más intelectual al escritor, hoy en esta noche presente, el mensaje no importa de quien venga o como se diga, lo que importa es que saque una mecha para que le pongas un fósforo, y los pedazos se coman tu cabeza y con ella tu vida.
Como el que lleva una orquesta, loco, loco en los momentos intensos, pasivo cuando el mar llega a la calma, sin embargo prefiere vivir loco, el cuerdo es aburrido, el cuerdo se consume en lo cotidiano, el loco todo lo cree, y al mismo tiempo todo lo sabe, no se trata de juzgar se trata de ver pero también de no permitir recibir explicaciones de quien quiere cambiar una versión, se trata de entenderlo y quedarse en silencio, no se necesitan explicaciones cuando se te ven esos enormes anteojos con bordes negros, de que sirve cuestionar lo que se ve, de todas formas al final de cada historia todos nos volvemos estilistas, y superhéroes, engordamos al flaco y le pintamos el cabello rubio a la chica castaña, así somos, pero lo que yo veo, lo veo y sino lo viera me lo imagino.
A veces quisiera...
Quisiera mirar, pero me da temor, entonces cierro los ojos y ya vuelvo a estar en calma...
jueves, septiembre 05, 2013
El Eco que nos une
Comienzo esta entrada con un curioso título, esta semana bromeaba sobre el día en que por fin me olvidaría de la literatura, y comenzaría a escribir sobre autoayuda, desde luego no podría, porque es totalmente contrario a lo que creo, para mí la autoayuda se basa en una guía para elevar la autoestima de quienes son carentes de ella, o aquellos que la vida le ha dado mil golpes y necesitan una voz, a veces no es suficiente con la de Dios, Buda, o cualquier otro ser mitológico que inyecte deseos de volver a vivir.
En mi caso esta semana sentí una paz liberadora, me di cuenta que nací en un hogar en el que juzgar era el pan de cada día, es decir siempre se veían los defectos de los demás, sin reconocer las virtudes de lo ajeno, porque la gente en cierta forma es algo egoísta, incluso a veces cuentas de algún logro a algún conocido o desconocido y notas en su rostro cierta negatividad, a veces lo ven como una competencia de palabras que vienen y van.
Pero esta semana, sentí algo diferente, como si la luz del sol de cada mañana volviese a ser cálida, como si mi alma lograra ganar un poco de paz, todo me parecía perfecto, hasta el dolor del pasado, mis exnovias, mis amigos, la vida, todo lo que ha sucedido tiene un fin, y más bien debo de sentir estima por esas personas, liberando todo pensamiento de odio o envidia, eso no le hace bien a mi cuerpo y de todas formas, nadie puede tener más que nadie, al final aunque nuestro entorno sea diferente, todos vamos al mismo lugar, la muerte, y con el paso de los años nos convertimos en una esponja que es capaz de absorber todo por donde pasa.
Pensaba en ese anciano que se queda pensativo en un parque, posiblemente en su cabeza reine los momentos más bellos, que quizás cuando los vivió simplemente parecía que duraría eternidades, felicidades señor, lo ha logrado, porque precisamente esos recuerdos morirán, el día que a usted lo entierren.
Ahora sólo quiero, escuchar música, me encanta la música tranquila la celta, cerrar mis ojos, disfrutar del momento y pensar, no en todo aquello que no tengo, sino más bien en todo aquello que ya no esta pero que me regalo una pizca de lo que soy ahora y lo más importante, esa felicidad de poder devorarme el momento, de forma lenta para disfrutar poco a poco, como la última cucharada de algún alimento rico, aunque sabemos que es poco se empiezan a dar sorbos pequeños, para que nos dure un poco más la alegría, quizás y como el anciano que antes mencioné, logramos hacer un momento tan épico que nos llevaremos hasta que por fin cerremos los ojos para siempre, como la vida misma, porque yo ni vos somos el centro del mundo, sólo giramos y en ese camino coincidimos con otros.
Como es costumbre dejo alguna canción que me motiva a seguir viviendo:
miércoles, agosto 28, 2013
Un escritor
Hoy es un día de tantos, en que los pensamientos van y vienen, tengo esos momentos de inspiración que laten en mi cabeza, en los lugares menos pensados, quizás estoy decorando las palabras para mencionar al baño, a veces cuando tomo una ducha, las ideas son más claras, canto mis propias canciones, y en ese baño de espumas, resulta la inspiración algo más cotidiano y mucho menos amenazador que el maldito papel en blanco, de hecho ahora mismo tengo que hacer un esfuerzo sobrehumano para recuperar ese momento, porque no es lo mismo, en el baño las ideas juegan como niños en un parque, van y se suben en todos los columpios, encuentran en cada tronco un animalito para inspeccionar, y en esa simpleza, nace el amor, el amor por la búsqueda de lo desconocido.
Volviendo al punto de inicio: El baño, me cuesta un poco recuperarme ya que soy de los que gustan de escribir y hablar varias cosas a la vez, por eso no es de extrañar que mis amigos se queden con cara de estupefacción, cuando atravieso mis ideas, y no pasa nada me gusta que me vean como un loco, aunque tenga que tardarme un poco más de lo habitual en explicar cada una de mis ideas, en el baño me pregunté: ¿Qué es lo que hace grande a un escritor? empecé a pensar en Kafka y su drama su casi victimización en sus escritos, o en Nietzsche y su supuesta sapiencia, que aunque llena de laberintos te deja con una sensación de enseñanza, o en la simpleza y cotidianidad de García Márquez, al final he concluido que el gran valor o más bien la gran cualidad que hace grande a un escritor más allá de las descripciones de sus paisajes o su versatilidad en el uso del léxico para adornar hermosas frases, se debe a su sinceridad.
Es cierto que como todo buen escritor es capaz de generar una idea basada no siempre en sus vivencias, lo importante es esa sinceridad que te atrapa, que te hace gastar horas y horas leyendo un libro, porque simplemente es como hipnotismo el escritor se convierte en un genio capaz de atraerte con cada palabra, y eso se debe a que te parece un tipo muy sincero, lo que escriba puede que sea mentira, pero en la narración lo crees, y como lo crees necesitas saber más y más sobre esa idea, en estos días quiero escribir dos cosas relacionadas a vidas que nunca tuve, que nunca experimenté, pero quiero tratar de ser lo más sincero posible, porque las he pensado, espero que quien lea estas palabras me entienda.
Un abrazo.
martes, agosto 20, 2013
jueves, agosto 15, 2013
El Parque
El parque esta extremadamente solo, no es ni la mitad de lo que fueron mis recuerdos, haré uso de un cliché para poder representar su soledad, son hojas secas que caen, que nadie ve y simplemente se dispersan gracias al viento.
La vida pasa y nadie piensa en ese parque, bueno hoy lo hago yo, aunque me llena de nostalgia ver la agitada ciudad y este parque que se envuelve en la melancolía, los columpios se mueven tímidamente, dejando rastros, algún día fueron disfrutados por algún niño, un padre, una pareja o hasta mi alma.
El clima tampoco ayuda demasiado, hace frío, el cielo es profundamente oscuro, las nubes no parecen sacadas de un hermoso libro de niños, sino más bien son como algodones sucios, totalmente negros, y se mueven como avisando que la tormenta esta por llegar.
No me voy a poner el abrigo, este frío intenso debe penetrar en mi alma, este helado sentimiento por mi cuerpo, me hace recordar que estoy vivo, mejor sentirme vivo que ignorar la situación.
El parque ese solitario espacio, donde pasaron tantas cosas... que hoy es imposible no derramar una lágrima al pensar en él, el parque el hermoso lugar, me pregunto si ¿en realidad existe?, o si simplemente fue producto de una imaginación que algún día creí conocer.
El parque, el parque, el parque...
lunes, agosto 12, 2013
La Cajita de Cristal ese yo interior
Yo creo que la vida pasa de una forma muy inocente, simplemente vivimos sin entenderla, pero en ese descubrimiento también nos damos cuenta de lo que es un golpe, un dolor, un amigo mío decía la vida son hojas en blanco y uno escribe la historia, sin embargo todos y cada uno de nosotros venimos al mundo con una cajita de cristal, una hermosa y pura transparente cajita, que si nos rompen, es imposible de recuperar, es cierto vivimos, olvidamos, sanamos, mejoramos, pero cuando te rompen la cajita, algo en vos nunca más vuelve a ser lo mismo.
A veces sólo detenés el tiempo para pensar en estas cosas, y te das cuenta que esa cajita no se puede volver a estructurar, ni siquiera con el perdón, ni con otro amor, ni con un esfuerzo impresionante por mejorarla, simplemente tenés que aprender a vivir con ella, el dolor nunca termina, sólo se aprende a vivir con él, y creo que de alguna manera eso termina por definir quienes somos.
Yo tengo esa melancolía irreparable, me la tomo cada mañana que veo un sol brillante que me despierta, o en cada sorbo de café, supongo que entre todo ese dolor y agonía también se redescubre la esencia de una persona, si un científico loco me ofreciera la posibilidad de borrar todos esos recuerdos, para poder tener de nuevo intacta y pura mi cajita de cristal, le diría que no, porque esa cajita de cristal es la que me hace ser lo que soy ahora, un tipo quizás más amargo, con los pies sobre la tierra, y que al menos traga y suspira cuando escucha canciones como la que voy a dejar para cerrar la entrada, no se amarguen si les rompen su cajita de cristal, no se amarguen si leen a un viejo meloso como yo, vivan, sonrían y entiendan una cosa: esta vida es por mucho tiempo, y la mitad de lo que somos se puede espolvorear en recuerdos.
jueves, julio 04, 2013
Hablando conmigo mismo en 2013
Hoy es un día como cualquier otro, sin embargo para mi es importante, porque regreso a un punto, el hablar conmigo mismo, una de las prácticas que el diario vivir me hace olvidar, porque si bien es cierto tengo pensamientos dispersos, es complicado para mí tener ese tiempo de dedicación para mi persona.
Estos días lo único que quisiera es salir a un campo muy abierto y poder gritar, porque me desconozco, ya no soy ni la mitad de lo que fui, ni tampoco de lo que quise ser, se me dificultan cosas simples, como tomarme un café en un lugar, ya no me siento tranquilo en ningún lado, es como si en mi interior supiera que soy un perdedor. Estoy siempre nervioso, nunca satisfecho, con ganas de correr hacia cualquier lugar, buscando paz, que no tengo en mi casa.
Una exnovia una vez me dijo una frase que no se me olvida: "Cuando el hambre entra por la puerta, el amor sale por la ventana", es evidente que hace énfasis en lo material, en lo material por encima del amor, es un poco fría y cruel, pero además tiene algo de realidad, no se vive sin dinero, pero cuando hay carencias, se vive pensando sólo en eso, y esa es la parte que más asco me da.
En mi vida tuve una etapa muy filosófica, queriendo buscar una respuesta a la vida, cuando tenía 20 años pasaba leyendo libros de filosofía, incluso me sentía relajado con una visión mucho más amplia del mundo, conocí a Nietzsche, Kafka, entre muchos otros, todo parecía tener un sentido y era mucho más racional, un poco de lógica en la locura, y un poco de locura en la lógica.
Recuerdo cuando por primera vez compré el libro de Así Habló Zaratustra de Nietzsche, todas las anécdotas de aquél sabio que vivía en las colinas, y los cuestionamientos directos a la religión, pasé muchos meses hablando sólo de las ideas ahí expuestas, más de una vez me levanté con firmeza en una clase y dije abiertamente: Soy agnóstico, lo que incomodaba a más de un compañero, porque para nadie es un misterio que los países latinoamericanos somos muy creyentes, no obstante ahora que pienso en todo eso, sólo veo aires de rebeldía, era una forma de hacerme notar, de destacar que era diferente.
Actualmente mi pensamiento es más parecido al budismo, en resumidas cuentas podría decir que: "Sí eso te hace bien, y no le hace daño a nadie, es bueno que lo disfrutes", antes me gustaba enfrentarme a nivel de pensamientos contra los católicos, realmente me divertía creyendo que yo tenía la verdad entre mis palabras, era un debate a nunca acabar y conforme pasó el tiempo, me di cuenta que no se llegaba a ninguna parte, de hecho tengo muchos años de no debatir esos temas, me cansé de hablar con la gente, hay temas en general que suelo evitar: Deportes, Política y Religión, porque la gente suele pelearse por lo que ellos creen, siempre tienen una respuesta a todo y siempre es la mejor, me desgastan esos maldito tópicos.
Sólo quiero volver a sentir...
Dejo una canción que escucho mucho en estos días:
Y esta tanbién:
Dejo una canción que escucho mucho en estos días:
Y esta tanbién:
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