domingo, agosto 08, 2010

Pensando en mi

Hoy es de esos días en que la nostalgia me hace cavilar, y me enrolla en un ping pong de filosofía barata, precisamente he pensando en la cantidad de canciones que hablan de "Amor" suelen tener varias tendencias: uno de amor actual, otro de amor que no se conoce, y la clásica de despecho amoroso... pero ¿cuantas canciones hablan de amor propio?, la respuesta es simple: muy pocas... esto debido a que conoces a alguien y esa persona suele ser tu mundo... pero a la vez una perdida de amor propio gigante. Cuando dejas de hacer lo que te gusta por otra persona, es porque lo que te gusta es esa persona.

Personalmente hoy quise dedicar un espacio de tiempo a ese soñador con escaso pelo, problemas en las piernas cuando se encuentra nervioso, y unos ojos tristes que provocan la eterna pregunta de curiosos: ¿Estás triste? a lo que el mira con ingenuo y responde: "No, nada que ver".

No es que sea perfecto, de hecho está lleno de imperfecciones que lo hacen a veces ser único, o más bien ser un artista pero no de esos que pintan, escriben o dibujan sino más bien un artista por irracional que es. No obstante no todo es gris en él, porque tiene virtudes, que tampoco es que escasean, por ejemplo tiene un agudo sentido para sentir, un sentimiento tan delicado, que si se expresara así siempre es posible que la gente lo tildara con una de sus famosas etiquetas: "Homosexual". Pero es todo lo contrario. Esa persona idealista y utópica soy yo.

La misma vida me ha enseñado a tener una dosis de humildad quantum, sobre todo porque el idealista se centra en la cima no en la escalada, y eso termina haciéndole perder el placer por cada hoja, pájaro y paisaje que ve mientras sube. Es como si cada vez que sueño la vida me detiene y dice: "No debes comerte la comida sin antes tomar el tenedor"... al final he llegado a comprender un poco lo que quiere decir, a mis 26 años el enigma está resulto, no es que no tenga lo perfecto sino lo adecuado, sino más bien tengo algo que la vida me regala, y no por ello debe tener coletilla, porque es fácil desaparecer. Lo difícil es aprender de cada fruta que cae al suelo.

Soy algo más que el tipo que se masturba 1 a 2 veces diarias, soy algo más que el soñador que piensa tocar el cielo, o el pensador que se estrella en sus propios ideales, soy un espectador en un camino en el que a veces soy protagonista... soy el que estuvo, que algún día leerás y ya no estará, pero no te preocupes, porque nos vamos a ver en el mismo lugar.