Hoy escribo un título carente de originalidad, pero he de admitir que la vida es eso que me apasiona, por un lado considero la vida la parte esencial del todo, la veo como si fuese un racimo de frutas agridulces, a veces sentimos la necesidad de extender los brazos para poder consumir todo lo que podamos, navegando en pasadizos desconocidos que nos provocan unas palpitaciones en el corazón.
La vida no es más que vida, y por más sencillo que parezca es lo que más nos cuesta entender, dichosos aquellos que ocupan su mente con ciencia, arte u otros conocimientos, porque al final de cuentas no sólo están haciendo algo productivo sino que están viviendo.
Hoy más que nunca creo que el humano es igual a una planta que necesita de centenares de gotas para vivir abiertamente el día a día, hoy quiero ser eso, y que un abrazo sea el que me separe de pensar negativo y desde luego vivir anestesiado, creyendo que puedo encontrar todos los rincones del mundo en las esquinas de mi casa, qué puedo alcanzar una meta escalando con diversión y no como el alpinista sufrido, hoy quiero olvidarme de todo, sonreír y al igual que la fuerza oriental llamada ki, detenerme a creer que soñando vivo.
Un Abrazo...