Hubo un tiempo en pasados días, que sentí dolor, me costó entender que uno viene aquí a vivir, cavilando en ideas locas, vivencias muy lejos de aquí, me encontré con mi persona amarga, triste y pensando sólo en mí, ahora entiendo quizás un poco más y me doy cuenta que soy tan sólo uno más.
Quizás pueda morir mañana y la vida seguirá, pero al mismo tiempo me importa ya que es lo que voy a amar, los momentos que pueda recolectar, son los que siempre he de pensar, porque al final de cuentas la vida es de uno y no de nadie más.
La vida te da muchos golpes que te hacen cambiar, y es ahí donde uno debe ser fuerte ya que no existe realidad, todo es una ilusión que te pretende succionar.
Ya no peleo, ya no sor rebelde, mis 30 años me han colocado en un estado de aceptación, me di cuenta que soy sólo un espectador más.