Creo que el mensaje queda más claro en aquella película que nunca vi, titulada "Citizen Kane", puedo hablar de ella pues en un libro de psicología, que hablaba de la felicidad, comentaban la escena final de la película, decía algo así como que el hombre adinerado, con muchos bienes, sin amigos y con apenas vida, antes de despedirse del mundo recuerda una época de su vida, donde tenía un pequeño trineo, con él cual se deslizaba por las colinas, y con poco, era feliz. Ese romanticismo, se me grabo en la cabeza, y lo he comentado varias veces en este blog.
El momento perfecto, no es ocupado por el lugar en el que estamos, sino donde realmente esta el corazón. Nunca mejor dicho.
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