sábado, abril 26, 2008

¡Quiero ser humano!

Si tuviera que pedir un sólo deseo, un único espacio, optaría por despedirme de tantas ideologías absurdas, me dedicaría a ser mucho más humano de lo que podría ser un hombre primitivo, renunciaría a las cadenas que me han atado a un supuesto orden.

Aprendería por fin, a dejar de mirar hacia la acera de enfrente, apreciaría el que otros no me vean como algo más allá, y así seguro que todos le encontraríamos sentido a la vida, no habría nada mejor que desgarrar el supuesto aroma, de todo el mundo superficial, lo irónico de que otros humanos te premien, y valoría sobre todas las cosas lo humano.

No sufriría la apofemia de los que a diario me rodean, valoraríamos lo que nosotros llamado pequeño, que en realidad es el significado puro de la vida, vivimos persiguiendo una gran felicidad y nos perdemos las pequeñas alegrías, que al fin y al cabo son lo que forman nuestros momentos gratos de la vida, vivo repitiendo lo mismo, porque antes me anclaba a un ideal casi inexistente, uno que yo creí, y que posiblemente es el lado más equivoco de la vida.

No necesito que nadie me premie para ser feliz, que me regale un titulo, un aplauso o un beso, lo único que me puede mantener vivo es ser humano, ese sentido puro de la carcajada de un niño, de la sonrisa de quien no te conoce, o quizás también el atardecer que dejaste olvidado por tanto pensar en cosas que se alejan de lo humano, un examen, un trabajo o eso que ya ni siquiera recuerdas, pero que a la postre te resto años de vida, que quizás vos nunca llegués a entender.

Odio y si digo odio, porque antes me decían que abusaba tremendamente de la palabra, sin dar razón de ser a la realidad, y digo odio a quien está más alto que vos, en eso que no llamamos humano en eso que nos aleja de la esencia pura de quienes somos, eso que pudre el planeta día a día, porque vivimos dándole importancia a frivolidades, algún día entenderemos que todo lo que no es humano, no sólo nos restará vida, sino que terminará destruyendo a todos, porque nunca aprendimos, cuantas veces estuve mirando tanto a la acera del frente, cuantas veces me desvié de ser un hombre, porque creí encontrar la felicidad en lo que no me hacía un ser vivo, sino un artículo impensado, un bizarro sujetó expuesto a lo que me alejaba de lo que yo soy.

Mi coctel diario sería llenarme el corazón, más no la mente de ideas absurdas, ¡qué si sos un fracasado porque no tenés tal cosa!, ¡qué si no pasas tal cosa sos un fracasado! Y me dedicaría por sobre todas las cosas a aprender y a valorar lo que yo consumo, eso que me podés dar vos con un sentimiento puro, más no con un enlatado diario, o un cheque…

Posiblemente nunca llegaré a algo así, pero lucho por ello, y espero algún día no sólo tener limpio el corazón, sino que también entender que vivo de comida y no de aromas, ni de marcas, y mucho menos de eso que alguna vez creí.

Saludos Cordiales.

El Gabo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

amigo, me encanto lo ke escribiste, lo ke no entiendo es el gran contraste y contradiccion que haces, el ser humano se trata de hallar la felicidad en cosas materiales y absurdas, y no ser tan espiritual como dices, no entiendo como fijarse mas en ese tipo de cosas bonitas ke mencionas, te puede hacer mas feliz, yo creo ke la felicidad se encuentra en ser mas humano, y el ser mas humano no significa ser mas perfecto, sino todo un ignorante, pero la verdad es ke los envidio mucho, y porfavor, dime como ser mas humano, y con esto me refiero a ser mas ignorante y ser malo

evilquake dijo...

Lo que pasa es que entre más cosas materiales y frivolidades, con el paso del tiempo nos van interesando cosas que en realidad nunca necesitamos, por ejemplo el Internet, las marcas, etc, es algo a lo que nadie puede escapar desgraciadamente, pero si sos idealista, podés al menos saborear pensando que sería volver a esos principios, donde con poco se era feliz, que desgraciadamente cada vez es más complejo,hay un cortometraje de Alex Hernández que ilustra un poco ese idealismo: http://www.youtube.com/watch?v=VvzkGp9Dtxo