jueves, mayo 24, 2012

La redacción de niño

Me gusta recordar el pasado, porque me hace ver como he cambiado, y como de algún modo todo parecía diferente por aquél entonces, no sólo en lo social, sino también en mi pensamiento propio, recuerdo que me preguntaron en algún examen: ¿Qué piensas de algún acontecimiento histórico? mi respuesta fue: me pareció muy bueno.

Ese día la profesora me llamó a su escritorio y me dijo: "no puedes decir sólo que te gusta o no, sino que debes ampliar con por lo menos una frase del porque...", esa vez no presté demasiada atención y en exámenes futuros siempre colocaba los mismos argumentos: "Me gusta, porque me parece muy bonito", "Es muy buena la educación porque me hace ser mejor persona", siempre terminé con un punto final, y no importaba demasiado si era la Batalla de Rivas, o la llega de Colón a América. Mis respuestas siempre fueron simples.

Actualmente ya no hay respuesta simple para mi persona, he descubierto que el ser humano es tan complejo, que no basta con una respuesta corta, no es suficiente con 3 renglones para poder decir lo que yo siento, aún en la televisión se puede ver adultos a los que se les preguntan cosas como: ¿Qué piensa de tal partido político? o ¿Por qué estudió la carrera que escogió?, las respuestas no me sorprenden, son totalmente predecibles y aburridas: "Estudié para ser un buen profesional y sacar adelante la vida", o la típica: "Me gusta este partido político porque va a hacer muy bien las cosas". No pongo en tela de duda que quizás esas sean sus mayores aspiraciones, pero ¿Dónde quedan esos personajes que te sorprenden? que no sólo te dan una respuesta sino que además te generan una gran duda, esas profundidad no la suelo ver en el diario vivir, la gente se adoctrina a un pensamiento que suele ser basado en miedos. ¿Por qué lo hacen? no tengo la menor idea...

Por eso siempre regreso a mis libros... porque en ellos encuentro frases, que no sólo me hacen cuestionarme cosas, sino que algunas no las olvidaré el resto de la vida.

viernes, mayo 18, 2012

El amigo de un loco

Siendo pequeño me encontraba en una esquina de la clase, y desde luego también era el chico al que ponían las orejas de burro, no porque fuese tonto, sino más bien por mi empedernida maña de mirar a los demás y molestarles antes de mis deberes, sí eso que llaman enseñanza pero que a cualquier escolar le parece quizás lo más aburrido del mundo, no sé si era mi odio hacías las autoridades, pero ya por aquél entonces buscaba la manera de desviarme de aquellos que forzaban su mano para tratar de enderezarme...


Morderte la lengua

Sólo quisiera recordar ese momento en que comiendo algo delicioso terminó mordiendo mi lengua, quizás porque el deseo de llenar mi vida de placer, termina destrozandome la lengua.

La fría ciudad

En realidad nunca pensé que me congelaría, no necesariamente me refiero al frío de la ciudad, tampoco busco excusas para cubrir mi carencia cuando socializo,  es sólo una reflexión de como se manejan las cosas en esta vida. Por un lado encuentras a una persona que hace mucho no ves, (Quizás hasta te sacó de su red social que ambos tienen en común), pero en ese instante todo vuelve a ser humano, se olvida la tecnología, las rencillas del pasado y demás, un beso y un abrazo, para sentir piel, sentirse animal, que es lo que somos todos al fin y al cabo, no obstante... el vinculo se rompe y regresamos al principio... a la tecnología, a la falsa sensación de comodidad...

Permitame seguir avanzado, debo de rendir con mi vida, es cierto a veces hablamos, construimos cosas, logros, ¿En qué se basan estos?, en apilar cosas, la televisión me lo recuerda todos los días, pero ya no hablemos de un medio que se queda atrás (Lee con ironía que sigo hablando de las necesidades adquiridas, o más bien de las que me hicieron creer)... ¿Por qué soy mejor persona al tener un teléfono nuevo?... oh disculpe no estoy bien de la cabeza, estoy pensando demasiado posiblemente tenga que ir a un hospital psiquiátrico a la sociedad distópica no le sirve que pienses, la misma crece mientras te da un "Papel" que debes de seguir a la medida...

¿Cuáles son las conversaciones que suelo escuchar? de cosas que la gente quiere comprar, y de lo que no tiene, o del dinero que gana, o de un futuro trabajo para ganar dinero, o en su defecto de un dios falso para mitigar esa culpa de tener muchas carencias... ¿Apilas cosas? no pero siempre voy a la iglesia todos los domingos, para apilar conocimientos (Aunque realmente sólo voy por cumplir, fue un hábito adquirido que no se me quita, perdone usted pero no le tengo la suficiente confianza como para fallarle a dios para contarle lo que realmente siento, quizás nunca lo haga)... 

Un momento necesito un receso para consumir un bocadillo, no tengo demasiada hambre pero se le llama antojo a comer ¿Una mandarina? ¿Una naranja?, no quiero molestarlo pero las frutas me aburren, necesito marcas para aderezar este pan, que también tiene marca. Perdón por ser algo redundante en este texto, pero es que todos mis días me hacen llegar al mismo lugar... quiero escapar a veces, a ese paraíso del panfleto que tiene los bordes blancos, de tanta tinta perdida...

-Disculpe pero creo que usted es demasiado negativo... - Entiendo que lo creas, porque lo que digo es parte de mi diario vivir, pero tengo escapes de vez en cuando, como por ejemplo cuando escucho un poco de música o veo algún tipo de representación artística, no quiero ser tan idealista como lo fue en este tema algún filósofo llámese: Nietzsche, Schopenhauer o cualquier otro que rindiese homenaje con palabras de gloria sobre toda la temática artística, no tengo tampoco demasiado tiempo como para pensar en ello, debo usar mi computadora para ver que pasa en el mundo, al fin de cuentas ese es el que nos conecta a todos...

Sabe creo que el día en que logren trasladar sensaciones al Internet, como el sexo, ya nadie nunca volverá a salir de sus casas, entiendo que no le haga demasiada gracia, estamos a años luz de algo así, pero imagine lo divertido que sería la gente presumiendo al debutar...

-Bueno señor, quisiera seguir escuchándolo pero la hora de terapia ha terminado-, En serio y ¿Cuanto me va a costar? -Bien son sólo 30 dólares la hora... -Es lo que le digo, donde yo veo un amigo, usted ve un trabajo, donde yo veo una persona, usted ve dinero... -Señor, hablaremos de eso en otra sesión, por ahora tome su chaqueta y ánimos, que la vida no se puede ver tan negra...- Esta bien, me iré, pero no lo haré sin antes pedirle un fuerte abrazo, permitame tener decimas de segundo para volver a ser humano.